La Banca Española Enfrenta Nuevas Exigencias de Capital para 2025
La banca española se prepara para un año desafiante, centrando su atención en la gestión del capital y el negocio en un contexto de tipos de interés a la baja. El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido aumentar ligeramente las exigencias de capital para los bancos de Europa, a partir de 2025, tras completar la revisión y evaluación supervisora (PRES).
El BCE ha solicitado a cinco de los seis bancos cotizados en España un incremento en su capital.
Exigencias de Capital y Colchón Anticíclico
El BCE ha fundamentado estas mayores exigencias en un deterioro de las perspectivas macroeconómicas y riesgos geopolíticos. A pesar de estos retos, el sector bancario de la zona euro ha mostrado resistencia en 2024, manteniendo posiciones de capital y liquidez robustas, muy por encima de los requerimientos regulatorios.
En el caso de la banca española, el organismo ha solicitado un aumento de capital, siendo Santander el más afectado con un requerimiento del 13,93% de capital total. Le siguen Banco Sabadell (13,44%), BBVA (13,29%), CaixaBank (12,94%), Unicaja (12,65%) y Bankinter (11,88%). Unicaja es la única entidad que ha visto reducidos sus requisitos.
A partir del cuarto trimestre de 2024, se activará el colchón de capital anticíclico (CCA), que introduce un recargo del 0,5% en el capital mínimo exigido, resultando en un coste adicional de 3.750 millones de euros para los bancos españoles. Este monto se basa en los activos ponderados por riesgo a cierre de 2023. El Banco de España ha indicado que este recargo será implementado de forma gradual, aspirando a alcanzar un nivel óptimo del 1% que entrará en vigor en el cuarto trimestre de 2025.
La construcción de este colchón permitirá liberarlo en momentos adversos, facilitando la financiación a la economía real.
Impuesto a la Banca y Efectos en el Capital
Adicionalmente, la banca se verá afectada por un nuevo impuesto que pasará de un tipo fijo del 4,8% a uno progresivo, llegando al 7% para entidades con margen de intereses y comisiones superiores a 5.000 millones de euros. Este cambio impactará a Caixabank, BBVA y Santander, que estarán sujetos al tipo máximo, mientras que Banco Sabadell tendrá un tipo del 6%, y Bankinter y Unicaja se mantendrán en el 4,8%.
Según un informe de BNP Paribas Exane, este nuevo tributo reducirá la carga fiscal de Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja, mientras que aumentará la de BBVA, CaixaBank y Santander. Las patronales bancarias AEB y CECA se han manifestado en contra, argumentando que este impuesto podría restringir la capacidad de concesión de préstamos en 50.000 millones de euros.
Además, los bancos planean liberar capital a través de transferencias significativas de riesgo (SRT), que les permitirán reducir los activos ponderados por riesgo y aumentar las ratios de capital. Varias entidades han anunciado la intención de devolver a sus inversores, en forma de retribuciones extraordinarias, el capital que supere determinados niveles, destacando las estrategias de CaixaBank y Banco Sabadell en este aspecto.